El 19 de mayo de 1986 fue frustrado un atentado para matar al presidente. Una poderosa
bomba esperaba para explotar debajo de una alcantarilla y hacer volar por el aire a Raúl
Alfonsín junto a su comitiva. Los explosivos habían sido instalados en un camino interno
del III Cuerpo de Ejército, en la periferia de la ciudad de Córdoba.
El 14 de febrero de 1984 en el matutino El Popular aparecía una solicitada firmada por
treinta y ocho ciudadanos de Olavarría apoyando al coronel Ignacio Aníbal Verdura frente
a las denuncias que la APDH local había presentado a la comisión calificadora de
ascensos militares del senado.
El 28 de mayo de 1986 el general Ignacio Aníbal Verdura pidió su pase a retiro tras asumir
la responsabilidad por el atentado frustrado contra el presidente de la Nación. En el
momento en que encontraron la bomba, era él el comandante del III Cuerpo de Ejército en
Córdoba. Entre el 5 de diciembre de 1975 y el 4 de diciembre de 1977, Verdura según el
Nunca Más, había sido el jefe de todo el circuito represivo de la zona de Olavarría.
Durante años Verdura vivió como general retirado en Santo Tomé, provincia de
Corrientes.
El 26 de mayo de 2009, Verdura junto a otros tres ex militares fue detenido por el Juez
Federal de Azul, Juan José Comparato. Con 77 años pidió prisión domiciliaria y se la
concedieron.
El 26 de julio de 2010 un periodista local lo fotografió mientras salía a dar una de sus
habituales caminatas violatorias de la prisión domiciliaria.
El 14 de abril de 1987, el mayor Ernesto Barreiro, el torturador que había actuado en el III
Cuerpo de Ejército durante el terrorismo estatal, se negó a presentarse a la citación de la
Cámara Federal de Córdoba y se refugió en el Regimiento de la XIV Brigada de Infantería
Aerotransportada; dio inicio así al primer levantamiento carapintada que tendría su
epicentro en los sublevados de Campo de Mayo al mando de Aldo Rico.
Pablo Luzuriaga
Buenos Aires, EdM, noviembre 2012
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