Playground, por Yamila Bêgné



Un planeta pequeño sin habitantes. Si se pudiera abrir la puerta de alguna de las casitas las camas se encontrarían vacías y no habría nadie sentado a la mesa. Desde arriba todo parece detenido: planos estables lejos del ruido. U otra cosa.
   Trenes y barcos de juguete en una escenografía montada por un niño prodigioso. O no. Maquetas para proyectos futuros que no se concretarán nunca. O no. Diminutivos de objetos montados sobre un fondo panorámico real. O no. Exquisiteces de miniaturista obsesivo. O no.


   A la vez lejos y a la a vez detalles. Entonces cerca pero a la distancia. Más cerca más lejos, más menos, más o menos. ¿O dónde, si no?
La utopía de un mundo preparado para hombres que todavía no han llegado: alguien se ha tomado el trabajo de dejarles todo listo. O tampoco. Un planeta que ha perdido a los vivos conservando sólo sus obras. O mucho menos.


Las fotografías de Esteban Pastorino concentran no sólo la duplicidad de la distancia y la cercanía sino también la opción entre un futuro extenso en el que todo está por hacer y un pasado que ha arrasado, dejando sólo los restos más duros.
   Dos ojos, nunca tan evidenciados en su dualidad, intentan una aproximación a las imágenes paradójicamente aéreas: uno mira los contextos, los paisajes circundantes, los escenarios; el otro se acumula sobre los objetos para rasquetear las superficies en busca de algún detalle que delate su naturaleza. Juntos se ejercitan sobre el lujoso artificio que coloca las tres dimensiones en un plano de dos.
   En el medio, barriletes para la altura, cámaras de inventor e intervenciones que ajustan para desenfocar.


O mucho menos. Muñequitos vestidos de rojo perdidos en una porción esférica de arena. O también más. Multitudes inespecíficas como conjuntos equilibrados de puntos coloridos. O aire. Las máquinas realizan sus excavaciones sin esfuerzo y las cargas se vuelven ligeras. O tierra. Las piedras asumen su peso y los camiones dejan de ser piezas de un compuesto lúdico. Aterrizar. O no. O si no. O también.


Yamila Bêgné (Buenos Aires)


PASTORINO, Esteban, 2009. Esteban Pastorino, Buenos Aires, Ediciones Larivière.

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1 Comments

  1. There used to be England, a place I would run to
    A home in my heart and a dream on my sleeve
    I figured a moment and stared into water
    It seemed for a while that this hope wouldn’t leave

    “Run away, run away”, she said, “All is eventual”
    “Run away now, run away from this lie”

    Chorus:
    And I can’t help believing, in the absence of feeling
    As I’m turning away from my heart
    Still I don’t want to turn
    Cos turning makes you fall
    I will find you, I will find you, I will find you

    There used to be rainfall in this quiet playground
    A place and a time when I used to feel love
    I covered some distance and never looked backwards
    Remind me, my friend, why I tripped and I fell

    Run away, run away, there’s no reason to stay now
    Run away now, run away for your life

    (Chorus)

    Run away now, away now
    Run away you’ve built a wall
    Run away now, away now, away now

    (Chorus)

    Song: PLAYGROUND
    Performed by IT BITES

    Felicitaciones Ms Begné

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