Cartón lleno, por Esther Andradi & Sandra Bianchi





Lo que sigue es el prólogo a
Cartón lleno, la antología de microficción realizada por Esther Andradi y Sandra Bianchi que en las primeras semanas de noviembre será presentada en Buenos Aires.


Los dos volúmenes de
Cartón lleno son publicados por la editorial Eloísa Cartonera.










Breve muestra de la
microficción en Argentina





El
primer libro que tuve de Eloísa Cartonera fue una antología de
poetas peruanas que compré en Berlín. De China o de Avellaneda, no
era posible identificar el origen del cartón pintado a mano que
hacía la tapa única y multicolor, pero era la prueba contundente de
una producción editorial global y alternativa. Justo como la
microficción: internacional, popular, democrática, sin fronteras.
Así que cuando me encontré con Whashington Cucurto en la Feria
Internacional del Libro de Frankfurt en octubre de 2010 le propuse la
idea de publicar una antología de microficciones, le gustó, y ahí
nomás me presentó a María, la orfebre de los libros de Eloísa
Cartonera. El resto es resultado del encuentro con Sandra Bianchi,
amorosa conocedora de la microficción en el país y fuera de él, de
los autores jóvenes y los veteranos, creadora y editora de varias
antologías del género.







La
microficción es corta, precisa, suscinta, y al mismo tiempo
profunda, plena de significaciones. Células madre, semillas,
miniaturas. Fractal que encierra el todo y vive por sí misma, con su
propia estructura y densidad.





La
microficción rompe definitivamente con la aristocracia de la novela.
Libertaria y transgresora, instala la brevedad. Y en ese ejercicio de
síntesis y profundidad, de agilidad e ingenio, pulsean los
escritores más renombrados junto con los noveles, los jóvenes con
los veteranos, provincianos y metropolitanos.





El
género es tan antiguo como la literatura misma. Lo nuevo es que gana
cada vez más adeptos -tanto en lectura como en producción- y más
adictos, porque una vez experimentado el placer que genera leerlos o
escribirlos, la afición a las brevedades se vuelve lícitamente
desmesurada.





La
microficción es profundamente democrática. En ello colabora el
escenario 2.0 que habitamos, como si hubiese estado diseñada para
transitar por las plataformas virtuales y permitir, en este momento
de auge, el ejercicio del derecho a la palabra.





David
Lagmanovich, el gran referente de la microficción, escritor,
investigador, divulgador, abre el juego, y no por casualidad: es
nuestro homenaje. Porque acabamos de perderlo en una trampa del
corazón. Porque tanto nos falta, con su alegría, su humanidad sin
límites, con la belleza de su escritura y su sabiduría. Le siguen
los microtextos y sus autores estructurados según un orden a veces
temático, otras emparentados por el tono de la escritura, por alguna
afinidad estilística, o caprichosamente, por alguna resonancia
subjetiva que suscitaron en las antólogas.





Esta
antología de microficciones contemporáneas, presentada en dos
libros, es apenas una selección incompleta que conlleva el deseo de
mostrar la vitalidad, diversidad y belleza de este género literario
en la Argentina. CARTÓN LLENO entonces, como celebración de esta
poética de la más leve densidad.





Cuando
Esther Andradi, promotora de esta feliz idea que generosamente
compartió conmigo, me propuso este proyecto, no pude dejar de
asociar a la microficción con el cartón. Pasando por alto esta rima
involuntaria, la materialidad del cartón parece metaforizar la
estrategia de una de las operaciones más importantes de la micro: la
relectura, indispensable para aprehender la grandeza de estos textos
pequeños.



Las
hojas superpuestas de papel que se adhieren unas a otras hasta
comprimirse en una nueva lámina, no son otra cosa que las capas
superpuestas de sentido, que se fusionan y se funden en cada texto.
Otro tanto ocurre con el uso de estos cartones: reutilizados, se
resignifican a si mismos como un fragmento de la contemporaneidad,
tal como las capas que hojaldran con nuevos sentidos a toda única y
a la vez diversa microficción.





Esther
Andradi & Sandra Bianchi


Berlín/Buenos
Aires, EdM, octubre 2012





















Tomo
1





Tomo
2


Aguad


Andradi


Berti


Bianchi


Calvelo


Francisci


Golobof


Lagmanovich


Neuman


Nicastro


Perinelli


Romano


Valenzuela


Van
Bredam


Bentivoglio


Brasca


Campra


Golombek


Hidalgo


Lojo


Mandrini


Mopty


Nassr


Omil


Ramos
Signes


Romagnoli


Shua


Vique




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